Déjame decirte que GMI realmente sabe cómo golpearte donde más duele: justo en tu billetera. Sus tarifas de inactividad y retiro son como un robo en la carretera. Es como si estuvieran intentando hacerte pagar sólo por acceder a tu propio dinero. Cuando decidí retirar de GMI algunas de las ganancias que había ganado con tanto esfuerzo, no estaba preparado para el shock. Una parte considerable de mi dinero estaba siendo dividida en honorarios. ¿Es enserio? No es como si me hubiera convertido en un adicto a la televisión; La vida tiene sus altibajos y los mercados no siempre pueden ser mi principal prioridad. Pero GMI no estaba dispuesto a aceptar nada de eso. Sus tarifas de inactividad dejaron en claro que no están interesados ​​en darte un respiro. Y cuando vi la tarifa de retiro, casi me atraganto con el café. Hice los cálculos y los honorarios totales no fueron motivo de risa. Estos honorarios no sólo aprietan; realmente se acumulan. Es como si GMI estuviera haciendo todo lo posible para evitar que usted consiga su propio dinero.