Las acciones de Nvidia se han disparado un 1.100% en 5 años, pero GameStop, Dillard's y Build-a-Bear Workshop han obtenido resultados todavía mejores

El valor de las acciones de Nvidia se ha disparado casi un 1.100% en cinco años, puesto que se ha convertido en uno de los nombres favoritos del mercado bursátil y en un símbolo especialmente reconocido.

Sin embargo, tres empresas mucho más tradicionales lo han hecho todavía mejor en ese mismo periodo.

Entre el 2 de septiembre de 2020 y el cierre de la bolsa de este martes, GameStop ha subido justo un 1.100%, Dillard's ha aumentado su valor en un 1.700% y Build-a-Bear Workshop se ha disparado en un 1.900%.

Es cierto que, en comparación con Nvidia, se trata de compañías más pequeñas, muy lejos de la capitalización bursátil de 4,3 billones de dólares —unos 3,7 billones de euros al tipo de cambio actual— de la organización dirigida por Jensen Huang, que constituye una parte cada vez más importante del índice de referencia en bolsa en Estados Unidos, el S&P 500.

Pero, si hace cinco años hubieses tenido 100 euros para invertir y los hubieses destinado a la cadena de tiendas de videojuegos, la cadena de grandes almacenes o el vendedor de peluches, habrías ganado más que si los hubieses invertido en Nvidia: 1.213, 1.801 y 2.035 euros, respectivamente; frente a 1.190 euros del fabricante de microchips.

Aunque todas estas empresas son principalmente distribuidores tradicionales, las razones de sus respectivos repuntes son bien distintas.

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La ganancia de GameStop refleja su condición de acción meme y los esfuerzos de los inversores minoritarios por hacer subir su valor de nuevo. Sobre una base ajustada por división, sus acciones pasaron de menos de 2 dólares hace cinco años a 80 dólares en el momento álgido de la fiebre de compra a principios de 2021. A ahora cotizan en torno a los 23 dólares (algo menos de 20 euros).

Las participaciones en la cadena estadounidense de grandes almacenes Dillard's se han recuperado desde los 31 dólares aproximadamente que registraron en otoño de 2020, cuando muchas compañías similares sufrieron los efectos de la pandemia de COVID-19, hasta alcanzar máximos históricos por encima de los 550 dólares (472 euros). La organización muestra signos de recuperación, con un aumento interanual del 1% en las ventas en tiendas comparables durante el último trimestre y un aumento de los beneficios por acción, gracias a la recompra de acciones.

Las acciones de Build-a-Bear partieron de una base baja, pero su aumento de 20 veces en cinco años también se debe a un crecimiento resistente. Esta empresa juguetera anunciaba recientemente unos ingresos y unos beneficios récord para el primer semestre de 2025, con un aumento del 12% y del 32%, respectivamente.

Dos inversores de élite han apostado por GameStop y por Dillard's durante los últimos cinco años, lo que indica que esas acciones podrían haber estado infravaloradas.

Michael Burry, famoso inversor de , apostó —valga la redundancia— por GameStop en 2019 y escribió tres cartas a sus directivos instándoles a recomprar sus acciones, que estaban muy devaluadas, y a llevar a cabo una “reducción del número de acciones que cambiase las reglas del juego”.

Burry acabó vendiendo su participación, que en un momento dado llegó a alcanzar el 5,3% de la compañía, a finales de 2020, antes de que se desatase la locura por las acciones meme.

Ted Weschler, uno de los dos gestores de inversiones de Warren Buffett en Berkshire Hathaway, reveló una participación personal de casi el 6% en Dillard's en octubre de 2020. Weschler abandonó dicha posición a finales de 2021, pudiendo haber multiplicado su inversión en función del momento en el que vendió sus acciones.